martes, 30 de agosto de 2016

Crónica de Isidre. Reflexionem?/ Reflexionamos?

Demà farà dos mesos que he tornat dels camps de refugi@ts del nord-oest de Grècia. Crec que he tingut el temps necessari i la capacitat per tornar a aterrar i assimilar-ho tot una mica. La sacsejada mental i emocional és molt gran. Hi ha coses a la vida que no tornaren a ser, ni tornaré a veure-les, com abans de marxar. La sensació és molt semblant com quan ets petit i de sobte et diuen que els Reis Mags de l'Orient són el pares, la sacsejada és tant bèstia que perds la innocència de cop i te n'adones que t'han enganyat i has estat vivim en una enorme mentida. Doncs el mateix et passa quan tornes dels camps de refugiats i de viure en primera persona la més gran crisi humanitària després de la segona Guerra Mundial, que és el mateix que dir la primera gran crisi humanitària d'aquesta Europa moderna i neoliberal que ens estan endollant sense vaselina i al preu que estem pagant.
Un cop he paït el drama dels refugi@ts (si una cosa tan deshumanitzada com pot ser un camp de concentració "modern" es pot arribar a pair) voldria fer una reflexió personal, íntima ja no pot ser-ho des del moment que ho penjo al Facebook.
Veure actuar (és un dir) i moure's pels camps algunes de les ONG's amb més pedigrí mundial és la sensació més semblant al que us explicava dels Reis mags i els pares, de cop te n'adones que l'engany i la manipulació al que estem sotmesos és majúscul. Crec que fer cròniques parlant de la realitat del dia a dia dels refugiats és necessari i s'ha de fer, però de la mateixa manera s'ha de dir que molts i molts camps el seu funcionament s'aguanta pel gran treball dur desinteressat i anònim de moltes ONG,s desconegudes i de grups de voluntaris independents i anònims. El postureix (bonica paraula de moda) també hi és dins d'aquest petits grupuscles de solidaritat i humanitat anònima, fins i tot un cert punt de desorganització i anarquia, però al cap i a la fi ells són els encarregats de repartir la roba, les sabates (Oh my friend !! schus schus please), l'aigua potable en els camps indecents on no existeix o d'organitzar-se i aconseguir els ajuts econòmics de centenars i centenars de ciutadans anònims que els hi fan la confiança (potser perduda en les grans ONG) i organitzen el repartim extra i necessari de fruita i verdura almenys un cop per setmana i/o repartir els extres foods pels més petits dels camps, que arriben de les donacions anònimes. Fins i tot s'utilitzen els vehicles propis per fer d'ambulàncies improvisades
I arriba un moment que et preguntes on són les grosses? Doncs van i venen els veus per les seves boniques armilles blaves, grogues, carabasses això si d'un color fluorescent ben llampant. Algunes d'elles efectives o molt efectives, un cop el seu maquinari burocràtica s'ha posat en marxa (però poden passar uns dies eterns). Això sí; estudis, estadístiques, xifres, balanços, opinions, reunions, farem, deixarem de fer i egos sobretot molts egos, tan grans com la mar Mediterrània que els residents dels camps han tingut de travessar jugant-se la vida esperant que l'engany més gran de tots que no és cap altre que EUROPA i els seus polítics els ajudin a cercar una vida millor plena de pau.
Quan tornes estas tan trasbalsat que tan sols mantens dins de la teva retina i del cor totes les mirades perdudes dels residents del camp atrapats al cul d'Europa i vomites el teu impacte emocional parlant i referint-te als refugiats. Però hi ha un engany que tots els que hi hem estat hauríem de parlar-ne i dir-ho tan alt i tan fort com la vergonya de les fronteres tancades, no és cap altre que les grans ONG que els hi fan el joc a la classe política. Potser tots ens som responsables per haver votat en un moment o altre de les nostres vides a la púrria política que es passeja per la nostra Europa. Ens cal reflexionar i decidir ben decidit el fet de que i aquí destinem els nostres vots i els nostres diners. Amb mi que no hi comptin

Mañana hará dos meses que he vuelto de los campos de refugiad@s del norte-oeste de Grecia. Creo que he tenido el tiempo necesario y la capacidad para volver a aterrizar y asimilarlo todo un poco. El zarandeo mental y emocional es muy grande. Hay cosas a la vida que no volvieron a ser, ni volveré a verlas, como antes de marchar. La sensación es muy parecida cómo cuando eres pequeño y de repente te dicen que los Reyes Magos del Oriente son los padres, el zarandeo es tan bestia que pierdes la inocencia de golpe y te das cuenta que te han engañado y has vivido en una enorme mentira. Pues lo mismo te pasa cuando vuelves de los campos de refugiad@s y de vivir en primera persona la más gran crisis humanitaria después de la segunda Guerra Mundial, que es lo mismo que decir la primera gran crisis humanitaria de esta Europa moderna y neoliberal que nos están enchufando sin vaselina y al precio que estamos pagando.
Una vez has asimilado el drama de los refugiad@s (si una cosa tan deshumanizada como puede ser un campo de concentración "moderno" se puede llegar ha asimilar) querría hacer una reflexión personal, íntima ya no puede serlo desde el momento que lo cuelgo al Facebook.
Ver actuar (es un decir) y moverse por los campos algunas de las ONG's con más pedigrí mundial es la sensación más pareciendo al que os explicaba de los Reyes magos y los padres, de golpe te das cuenta que el engaño y la manipulación al que estamos sometidos es mayúsculo. Creo que hacer crónicas hablante de la realidad del día a día de los refugiados es necesario y se tiene que hacer, pero del mismo modo se tiene que decir que muchos y muchos campos su funcionamiento se aguanta por el gran trabajo llevar desinteresado y anónimo de muchas ONG,s desconocidas y de grupos de voluntarios independientes y anónimos. El postureix (bonita palabra de moda) también está dentro de este pequeños grupuscles de solidaridad y humanidad anónima, incluso un cierto punto de desorganización y anarquía, pero al fin y al cabo ellos son los encargados de repartir la ropa, los zapatos (Oh my friend !! schus schus please), el agua potable en los campos indecentes donde no existe o de organizarse y conseguir las ayudas económicas de centenares y centenares de ciudadanos anónimos que se los hacen la confianza (quizás perdida en las grandes ONG) y organizan lo repartimos extra y necesario de fruta y verdura al menos un golpe por semana y/o repartir los extras foods por los más pequeños de los campos, que llegan de las donaciones anónimas. Incluso se utilizan los vehículos propios para hacer de ambulancias improvisadas
Y llega un momento que te preguntes donde son las gordas? Pues van y venden los voces por sus bonitos chalecos azules, amarillas, calabazas esto si de un color fluorescente bien llampant. Algunas de ellas efectivas o muy efectivas, un golpe su hardware burocrática se ha puesto en marcha (pero pueden pasar unos días eternos). Eso sí; estudios, estadísticas, cifras, balances, opiniones, reuniones, haremos, dejaremos de hacer y egos sobre todo muchos egos, tan grandes como la mar Mediterránea que los residentes de los campos han tenido de atravesar jugándose la vida esperando que el engaño más grande de todos que no es ninguno otro que EUROPA y sus políticos los ayuden a buscar una vida mejor llena de paz.
Cuando vuelves estas tan trastornado que tan sólo mantienes dentro de tu retina y del corazón todas las miradas perdidas de los residentes del campo atrapados al culo de Europa y vomitas tu impacto emocional hablante y refiriéndote a los refugiados. Pero hay un engaño que todos los que hemos sido tendríamos que hablar y decirlo tan alto y tan fuerte como la vergüenza de las fronteras cerradas, no es ninguno otro que las grandes ONG que se los hacen el juego a la clase política. Quizás todos nos somos responsables por haber votado en un momento u otro de nuestras vidas a la púrria política que se pasea por nuestra Europa. Nos hay que reflexionar y decidir muy decidido el hecho de que y aquí destinamos nuestros votos y nuestro dinero. Conmigo que no cuenten


lunes, 29 de agosto de 2016

Crónica de Alfonso. Como tú y como yo.



Lo más enriquecedor de mi experiencia como voluntario en el campo de Filippiada ha sido el contacto personal con las personas que viven allí. Conocernos, hablar e intercambiar experiencias me ha servido para darme cuenta del drama que están viviendo y lo injustos que estamos siendo con ellos, porque en no pocas ocasiones el desconocimiento, la desinformación y el miedo sobrevuelan las conversaciones cotidianas en torno al tema de los refugiados. Con esa mezcla tan peligrosa es habitual que se vayan deslizando comentarios e ideas que no se ajustan a la realidad, se fomente el racismo y la xenofobia y finalmente las personas refugiadas tengan más dificultades para encontrar una solución digna y justa a su situación

Y es que, aunque tendría que sobrar tener que decirlo, tenemos que ser conscientes de que son personas normales y corrientes, como tú y como yo. Personas con trabajos de todo tipo (abogados, mecánicos, camareros, estudiantes universitarios…) con su casa, su familia y las mismas preocupaciones que podemos tener tú y yo. Personas a las que la guerra hizo estallar todo eso por los aires. Su viaje a Europa no es para tener una vida mejor o ganar más dinero (eso ya le tenían en Siria), es una mera cuestión de supervivencia.

Las personas que me he encontrado en Filippiada tienen una capacidad de acogida extraordinaria. No podría contar el número de veces que a los voluntarios nos invitan a compartir el té o el café. Y de un café sale una invitación para una comida, una cena o incluso un desayuno. Es una de las cosas que más me sorprendieron. Personas con unos traumas brutales provocados por la guerra y que todavía tienen la capacidad de ofrecer lo mejor de sí mismos.

Pero la vida en el campo castiga. No solo por las precarias condiciones materiales en las que están, sino sobre todo por la falta de perspectivas de futuro y no ver una solución cercana para su situación. Las horas pasan lentamente, sin nada que hacer y las imágenes del pasado vienen a la memoria. En Europa no somos conscientes del dolor (añadido al de la guerra) que estamos provocando en todas estas personas.

No es mi intención trasladar una imagen idílica e ingenua de los refugiados. Como he comentado antes, son gente como tú y como yo, con sus virtudes y sus defectos. En el campo conectas más con unos que con otros, lo mismo que nos pasa en el trabajo o con los amigos. Pero hay una cosa en común a todos ellos y es la situación de injusticia que están viviendo y a la que se debe poner remedio lo antes posible.

Me avergüenzan mi país y Europa por la falta de humanidad que están demostrando. Me indigna la poca sensibilidad ante el dolor ajeno de nuestros gobernantes y de una parte de la sociedad. Se nos llena la boca de palabras como Derechos Humanos, solidaridad, dignidad… y dejamos que casi 60000 personas malvivan en unas condiciones penosas y con una incertidumbre sobre su futuro que les corroe el alma.


Ahora es el momento de movilizarse, de luchar para que las cosas cambien, de presionar a los políticos para que se muevan y de que se empiecen a asumir los compromisos adquiridos en cuanto a acogida de refugiados. Hace tres semanas que dejé Filippiada pero ni puedo ni quiero olvidar.

domingo, 28 de agosto de 2016

Crónica de Gemma. Gracias.


Ya he vuelto. No sé si me he dejado el alma, lo que sí tengo claro es que me he dejado la voz.
Aún estoy digiriendo todo, así que de momento en este post solo voy a dar las gracias.
Gracias a la gente de l'Ateneu de l'Alt Urgell por dejarnos su espacio para hacer una charla informativa y un vermouth solidario. Con ello compramos todo lo necesario para hacer el Baby Hammam. Clips, gomas de pelo, gomina, crema... gracias a ello, tres días a la semana lavar cabezas se convierte en una fiesta. Gracias por hacerlo posible.


También agradecer la ayuda de todos esos griegos que de manera indirecta nos hacían la vida más fácil en su país. Gracias a Dimitri, nuestro casero, por dejarnos el coche cada día para ir al campo. Por tener paciencia en las noches de risa en su jardín, por ofrecernos la mejor fiesta griega y por cuidarnos tanto.


Gracias a nuestro crazy taxi, por hacer mil viajes con siete pasajeros y no quejarse mucho.
Gracias a los comerciantes de Filippiada, por regalarnos verdura y materiales para las construcciones de Marin.
Gracias a las chicas de la tienda de vestidos de novia de Arta, por regalar los complementos del vestido a la primera novia que se casa en el campo, y hacerlo entre lágrimas.
Gracias a todos porque aunque no los sepáis os habéis convertido en activistas.



domingo, 14 de agosto de 2016

Crónica de Pedro. Números


Nuevas actividades se están poniendo en marcha en el campo. Se han iniciado un servicio de barbería y un taller de maquillaje. Los niños han podido disfrutar también, por una tarde, de la actuación de un grupo de payasos. Es sorprendente como, en este entorno, el acto más natural se enroca para nacer y presentarse como un hecho extraordinario.

En la habitación del almacén donde se almacenan los zapatos, a diario se revisan, emparejan y clasifican centenares de ellos. Cada voluntario ya se sabe de memoria la tabla de equivalencia de tallas y cada cajón numerado guarda los pares en buen estado preparados para su entrega.
La ropa de invierno almacenada también crece en número de cajas, pronto llegará la época de lluvias y las prendas de manga larga no tardarán mucho en ser necesarias.  

Precisamente sobre la situación del campo con el cambio del clima en este entorno boscoso se habló en una charla ofrecida a los voluntarios por un representante de ACNUR. Afirmó que la situación deberá mejorar y que “ningún refugiado pasará el invierno en Filippiada en jaimas”. Aseguró que se construirán estructuras más sólidas y las familias que continúen aquí en invierno lo harán bajo teja.


En esta misma reunión, se dieron datos, muchos números e información sobre las diferentes situaciones a las que se enfrentan los refugiados en función de su país de origen y sus posibilidades de traslado a otros países europeos.
De acuerdo con la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, un refugiado es una persona que "debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él".

La situación en Grecia, según ACNUR, no es de una crisis humanitaria (en la reunión se nos indicó que el número de refugiados en suelo griego era de 45.000 pero según los últimos datos del Centro de Coordinación para los Refugiados en Grecia el número supera los 54.000). El representante de la ONU indicó que, por número de individuos, la situación no tiene el carácter dramático que sí tiene por ejemplo la zona fronteriza entre Uganda y Sudán del Sur (con un número de refugiados sursudaneses que en los próximos meses podría llegar al millón).
También comentó la preocupación por las condiciones de los 2´5 millones de refugiados en suelo turco.

Se nos informó a su vez del funcionamiento de dos de los programas existentes en la UE para la asistencia y protección de los refugiados:
- Reagrupación familiar. Válido para todos los refugiados, sea cual sea su nacionalidad de origen, que posean un familiar cercano actualmente residiendo en un país de la UE.
- Reubicación o “EU Relocation”. Programa válido sólo para sirios e iraquíes. Es un proceso interno de la UE, en el que los Estados miembros ayudan a otro Estado miembro a hacer frente a la presión de albergar una población relativamente grande de refugiados. En especial a aquellos países en las fronteras de Europa.

No podemos negar la profesionalidad y los conocimientos que los especialistas de ACNUR muestran sobre este tipo de situaciones pero, de igual forma, nos resistimos a adoptar su visión puramente numérica de los conflictos y los dramas humanitarios.
Para poder entender y atender mejor a los damnificados, nos será necesario conseguir un arma, un insólito instrumento cargado de razón que nos permita reconvertir los números en personas.
Ataquemos las cifras, sorteemos las estadísticas, entendamos que los problemas de las personas no son lineales ni se comportan según las propiedades matemáticas.Y así comprenderemos al otro cuando, agradeciendo nuestro esfuerzo, en silencio nos diga: líbrame de tu mirada si sólo la empleas para calcular nuestra distancia.

#Through_Refugee_Eyes

jueves, 11 de agosto de 2016

Crónica de Pedro. Dance sirtaki my friend


El almacén bulle de actividad a todas horas. En las diferentes salas se intenta reubicar el material disponible y clasificarlo adecuadamente. Las tareas de ordenación de la ropa y zapatos requieren mucho tiempo y dedicación para poder tener lo antes posible el deseado dispensario con todas las prendas bien organizadas.

Cuando una crisis de refugiados se produce en un país que atraviesa por dificultades económicas como es Grecia, se ha de valorar muy especialmente la cooperación de las instituciones locales que también se ven afectadas por recortes en su presupuesto y poseen escasez de recursos. Tal es el caso del Hospital de Filippiada. En justa contraprestación, se propone enviar de vuelta algún material actualmente con stock suficiente, como pueden ser ropa de cama y toallas.



En el campo la actividad continúa con la realización cada mañana de diferentes talleres para los niños: manualidades, clases de inglés,… siempre tratando de mantener ocupados a los más pequeños.

En cuando a los mayores, la ubicación elegida inicialmente por los militares para la instalación de las porterías (construidas por el compañero Isaac) no resultaba la más idónea por la composición del terreno y por su inclinación. Por ello, se han movilizado y los propios refugiados las han instalado en la zona donde diariamente los adultos juegan un partido a última hora de la tarde. Un poco antes, en esa misma pista, se ha podido completar una actividad deportiva con los niños. No hubiera sido posible sin Mustafá, un joven sirio siempre dispuesto a ayudar, que nos hace de traductor.

Como cada día, salimos del campo convencidos de la necesidad de regresar, y en este impasse el grupo es invitado a compartir cena promovida por el casero Dimitri. En su casa reúne a su familia, amigos y vecinos para regalar a sus huéspedes lo mejor que el pueblo griego puede ofrecer: la serena invitación a celebrar que, por una noche, es posible dejar el presente para otro día.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Crónica de Pedro. Brillo entre las ruinas



En el ala izquierda del deteriorado edificio que en su día albergó a los militares que trabajaban en esta instalación, se están intentando habilitar algunas salas, las pocas cuya estructura y condiciones así lo permiten por la seguridad de todos, para la realización de más actividades necesarias para niños y adultos.
Es en esta ubicación donde ha florecido la guardería. Un pequeño oasis que poco o nada tiene que ver con el entorno hostil que el campo de Filippiada ofrece a los niños.
Con el trabajo y la dedicación de voluntarias como Olga, Gemma, Alba, Laura, Jenny, Anna,... se están haciendo cosas inimaginables apenas unas semanas atrás. Un claro ejemplo es el acondicionamiento de una segunda sala, en ese mismo edificio, que ofrece el espacio y la intimidad necesaria para las mujeres refugiadas. A diario se realizan también sesiones de yoga en dicha habitación, y se dispone de una zona tranquila para que ellas puedan tomar un té y sentirse acompañadas.


En las salas anexas, el viento palpa con descaro el interior de cada habitación y la inmundicia ha sabido encontrar refugio en cada pequeño rincón. 
Justo aquí, se está a la espera de tener aprobación para preparar el gimnasio. Mientras la burocracia y la incomprensión negocian juntas, tratamos de avanzar de alguna forma, desescombramos y limpiamos como quien saca brillo a una mota de polvo.

El ritmo de trabajo es incesante en el almacén, y ya por la tarde, la lluvia picotea el techo del edificio y fuera sacude las jaimas. Un nuevo día preñado del anterior busca agotarse. Y aquí, la necesidad obliga a afrontar el mañana con las renovadas ganas que nos permitan desherrumbrar el futuro.

Crónica de Pedro. La ordenada estructura del caos


No dejan de sorprenderte situaciones y personas que nos acompañan en nuestra estancia en esta pequeña población griega.
El casero entrañable:
Gran parte de los voluntarios independientes españoles se alojan en una casa compartida cuya propietario, cuida y ayuda al grupo hasta el punto de dejarles su propio coche para los desplazamientos al campo.
El taxista ubicuo:
Da igual la hora del día o de la noche, nuestro grupo sabe que puede contar con otro vehículo cuyo conductor está a sólo “2 minutes” de dónde se le reclame. Además, su tarifa plana de 4€ incluye en cada trayecto, un número ilimitado de plazas y la experiencia añadida de su peculiar conducción.

Cada mañana a las 9:30 hay reunión en el Almacén para el reparto de tareas, coordinándose los voluntarios presentes ese día (este dato es una incógnita cada nuevo amanecer en el campo de Filippiada) para la realización de las actividades críticas.
La entrada del Almacén es siempre una zona de especial concurrencia, por ser el punto de entrega de agua potable diaria, así como por convertirse en zona de continua presencia de niños que intentan acceder al recinto. Los voluntarios que deben afrontar la labor de gestión de peticiones y control en la puerta del Warehouse, como es el caso del gran tocayo Pere, tienen un enorme mérito pues deben realizar su tarea bregando con los menores, “esos locos bajitos” que convierten en una aventura cada momento del día.
Este trabajo básico y absolutamente fundamental en el campamento, como es el de gestión y organización del Almacén, es realizado por el grupo de Las Guerreras, el corazón y el alma del grupo de voluntarios. Un conjunto de mujeres, comandadas por Gloria, que ante la adversidad ejemplifican lo que Ángel González venía a llamar “la enloquecida fuerza del desaliento”.

Estos días también estamos planteando la conveniencia de proporcionar un espacio que pueda ser utilizado como gimnasio por los refugiados. Revisamos la posible ubicación del mismo y se continúa a la espera de aprobación por parte de los responsables del ejército griego, dueños del campo, para ver posibles avances en este proyecto.

Entre las actividades de tarde que se están emprendiendo actualmente, destacan las sesiones de Baby Hamman, para la limpieza y atención de los niños. Lavados de pelo con tratamientos específicos y especiales cuidados para los más pequeños. Son momentos dotados del extraño poder de la ilusión, ésa que te ayuda a creer en el milagro de una próxima solución y un futuro mejor para todos ellos. Una clase de milagro que es hoy sólo visible por la lúcida fe de los ateos.

martes, 9 de agosto de 2016

LA PETITA AZIZA

La leishmaniosi, es una malaltia que nosaltres l'associem normalment amb els animals i en concret amb els gossos, però en alguns països encara és una malaltia endèmica en els humans i Síria és un d'aquest països.
Al camp de refugiats de Filippiada la bonica Aziza de 12 anys i originària de Síria pateix aquesta malaltia. Després de diferents visites a l'hospital d'Arta i del metge i del pediatre del camp ens van confirmar que patia la leishmaniosi. Els tractaments cutanis que li van proporcionar els metges, fins al dia d'avui van ser poc o gens efectius. El Miquel, un dels cooperants que varem coincidir a aquest camp grec, ens va informar de la situació de l'Aziza i que li calia un medicament concret per poder ser atesa. Els metges del camp van declinar-nos la recerca del medicament. Vàrem fer tots els possible i impossibles per aconseguir-lo (com vaig explicar el dia 1 d'agost) i finalment el medicament ha arribat al camp. Un xute d'alegria ens va recórrer el cos quan els voluntaris del camp el van rebre i quan ens ho varen confirmar.
Avui tocava visita a la pediatra del camp i ens han confirmat que el pròxim dia 17 d'agost (tot és molt feixuc quan es tracta dels refugiats) la Aziza acompanyada per dues voluntàries i el seu pare aniran a l'hospital universitari d'Ioannina (a una hora en cotxe de Filippiada) per començar a administrar-li la primera dosis d'aquest medicament que esperem que la curi.
Estem molt contents perquè com deia el grup punk La Polla Records estamos con la gente, con toda la gente, la buena gente.
Moltes gràcies, de tot cor, a tots els que han fet possible que la bonica Aziza tingui el seu medicament. Gràcies al laboratori Sanofi per fer-nos arribar el preuat medicament, a la Farmacia Guitart, per tota la gestió, a MRW Andorra per buscar la manera de fer-lo arribar a Filippiada, al Miquel Bada, per la ajuda anònima més important de totes, a la Gloria Balada Alcoberro en representació dels voluntaris que faran tot el possible per portar a l'Aziza a Ioannina i seguir el cas in situ. I gràcies a molta bona gent que ens ajuda a fer més gran aquesta gran muntanya que va creixent amb petits grans de sorra. Petons a tots

#elpoblesalvarelpoble

LA PEQUEÑA AZIZA
La leishmaniasis, es una enfermedad que nosotros la asociamos normalmente con los animales y en concreto con los perros, pero en algunos países todavía es una enfermedad endémica en los humanos y Siria es uno de estos países.En el campo de refugiados de Filippiada la bonita Aziza de 12 años y originaria de Siria sufre esta enfermedad. Después de diferentes visitas al hospital de Arta y del médico y del pediatra del campo nos confirmaron que padecía la leishmaniasis. Los tratamientos cutáneos que le proporcionaron los médicos, hasta el día de hoy fueron poco o nada efectivos. El Miguel, uno de los cooperantes que coincidimos en este campo griego, nos informó de la situación del Aziza y que necesitaba un medicamento concreto para poder ser atendida. Los médicos del campo declinaron hacernos la búsqueda del medicamento. Hicimos todos los posible e imposibles para conseguirlo (como expliqué el día 1 de agosto) y finalmente el medicamento ha llegado al campo. Un chute de alegría nos recorrió el cuerpo cuando los voluntarios del campo lo recibieron y cuando nos lo confirmaron.Hoy tocaba visita a la pediatra del campo y nos han confirmado que el próximo día 17 de agosto (todo es muy pesado cuando se trata de los refugiados) la Aziza acompañada por dos voluntarias y su padre irán al hospital universitario de Ioannina (a una hora en coche de Filippiada) para empezar a administrarle la primera dosis de este medicamento que esperamos que la cure.Estamos muy contentos porque como decía el grupo punk La Polla Records estamos con la gente, con toda la gente, la buena gente.Muchas gracias, de todo corazón, a todos los que han hecho posible que la bonita Aziza tenga su medicamento. Gracias al laboratorio Sanofi para hacernos llegar el preciado medicamento, en la Farmacia Guitart, por toda la gestión, en MRW Andorra para buscar la manera de hacerlo llegar a Filippiada, en Miquel Bada, por ayuda anónima más importante de todas , en la Gloria Balada Alcoberro en representación de los voluntarios que harán todo lo posible para llevar al Aziza en Ioannina y seguir el caso in situ. Y gracias a mucha buena gente que nos ayuda a hacer más grande esta gran montaña que va creciendo con pequeños granos de arena. Besos a todos

lunes, 8 de agosto de 2016

Crónica de Pedro. Entrando al campo de refugiados de Filippiada (2ª parte)


La mañana del primer día de estancia en Filippiada estuvo marcada, lejos de lo esperado, por la realización de diferentes reuniones en la búsqueda de acuerdos en el reparto de tareas entre algunas de las ONGs presentes en el campo, así como con los voluntarios independientes, con la finalidad de lograr un óptimo aprovechamiento de los esfuerzos.
En estas situaciones, también comienzas a ser consciente de las complejas relaciones entre las diversas estructuras y las organizaciones implicadas así como del diferente peso e influencia que tienen algunos actores en esta dinámica de la gestión y atención humanitaria.

Cuando a última hora de la mañana entramos al campo, en un rápido recorrido por el mismo, vemos las precarias instalaciones y en la zona de tiendas, identificamos las áreas, donde se agrupan las familias en función de su origen: sirio, kurdo o afgano.

Ya para esa misma tarde, nos reclaman para las necesarias tareas en el Almacén, desde donde cada día se reparten agua y comida así como donde se guardan, clasifican y preparan los productos de higiene, la ropa y demás materiales para la cobertura de las necesidades básicas fundamentales.

Para las familias con bebés de hasta un año, se preparan bolsas con alimentación especial y toca reparto. En esta primera visita por las tiendas, tenemos la ocasión de conocer y tratar a algunas de las familias. En el reparto de la última bolsa de “baby food”, Kousa y su hermana Rucheed, nos invitan a compartir cena con ellas, su madre y sus hijas.  Entre música y risas, nos cuentan que sus maridos están ahora en Alemania y Suecia y nos hablan del largo tiempo que, desde que tuvieron que abandonar el kurdistán sirio, llevan esperando el momento de reencontrarse de nuevo toda la familia.

Cae la noche en Filippiada y en la jaima nº 80 del campamento de refugiados, hay una débil luz y se habla, se baila y canta, como cantan quienes saben asumir el reto de celebrar la efímera normalidad.
Y es en situaciones como ésa cuando no puedes más que sentirte agradecido por estar ante sus ojos.

Crónica de Pedro. Entrando al campo de refugiados de Filippiada (1ª parte)

 
"Descifrar lo que está delante de nuestros ojos requiere una lucha constante" 
George Orwell


El campo de Epiro-Filippiada, está situado a poco más de 3 kilómetros de la población del mismo nombre, perteneciente a la región de Preveza, en la Grecia occidental.
Actualmente hay unas 440 personas en el campo, de tres nacionalidades principales: sirios, kurdos y afganos. Con una mayoría de niños en un porcentaje próximo al 50% del total.

El control de acceso al campo lo gestiona el ejército griego, dejando en manos de las ONGs y diferentes grupos de voluntarios las principales tareas de diarias como son la atención sanitaria básica in situ, la gestión del almacén y el reparto de bienes, la realización de actividades educativas y lúdicas, etc.

Entre las organizaciones no gubernamentales presentes y realizando diferentes labores se encuentran OlVIDAdos, Lighthouse Relief, Merci Cops, Médicos del Mundo, Oxfam,… entre otras, además de un importante número de voluntarios independientes de diversas partes de Europa y con una significativa representación española. Todos ellos cooperan con el personal de ACNUR en la notificación de incidencias o cuestiones de atención urgente.

El campo se asienta en el terreno que en su día fue un recinto militar, hoy abandonado, y cuenta con diferentes edificios en mal estado de conservación cuando no con algunas estructuras ruinosas. Todo lo mínimamente aprovechable está siendo rehabilitado por los voluntarios y empleado para la realización de actividades con las familias y especialmente con los niños.

Al entrar por primera vez al campo de refugiados de Filippiada se tiene la sensación de pasar a habitar y reconocerte en un mundo anacrónico. Es como si la realidad, te recibiese con un jodido abrazo de bienvenida. Como si la soledad y la incomprensión te dijesen, ven, aquí nadie es extraño. ¿Quieres ayudar?  Olvida tu ideología. Deja todos tus planteamientos y prejuicios en la entrada. Aquí se afrontan temas mucho más importantes.

sábado, 6 de agosto de 2016

Crónica de Pedro. Día 0: entender lo inexplicable



No es saludable el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma.

Jiddu Krishnamurti

Plantearse realizar una acción de apoyo directo en los campos de refugiados de Grecia, surge del sentimiento y la necesidad de actuar, de aportar en la medida de cada uno, pero con la obligación también de contarlo y públicamente denunciarlo.
Uno actúa para conocer y tratar de entender, para tener los argumentos y los resortes de análisis adecuados. Para poder tocar una realidad sin intermediarios y para, como consecuencia de esta inmersión, exponerlo ante los ojos de los otros: de los que miran sin ver o sin querer ver. De todos aquellos gobernantes que pudiendo ser parte de la solución, han decidido ser ellos los furtivos ante el problema de esta crisis migratoria y son ellos a los que debemos hacer sentir señalados por su inacción y su incompetencia.




El problema de los desplazados es un enorme problema global que debe abordarse a nivel mundial y que a todos nos debería hacer sentir involucrados como especie. Además, a los habitantes de la región mediterránea, las cifras del número refugiados nos deben sacudir especialmente.
Entre los países receptores europeos, es Grecia quien está soportando un mayor número de refugiados, en los numerosos campos levantados a lo largo de todo el país.



Con unas cifras alarmantes de llegadas, más de un millón entre 2015 y lo que llevamos de 2016. Mientras, dentro de la Unión Europea se siguen mostrando políticas y actitudes vergonzosas.
Nos toca a la sociedad civil reivindicar lo obvio: que entre tú y ellos, hay un nosotros.
Sintiéndote un apátrida más entre los muchos, ves que este enorme problema nos reclama implicación, nos implica acción.
En ello estamos…